miércoles, 17 de julio de 2013

Cómo las dificultades en la familia afectan el rendimiento escolar

Es común pensar que los hijos no se dan cuenta de nada de lo que pasa en la casa, cuando es todo lo contrario. 
Hay estudios que demuestran como disminuye el rendimiento escolar del niño, cuando se presentan las dificultades en casa.

Por ejemplo, los niños pequeños son muy sensibles a las emociones de sus padres, ya que los une un vínculo que les sirve de apoyo para sobrevivir; como ese mágico momento donde la madre  sabe que es hora de amamantar o con un respingo dice: “oyeron, ya se despertó” y a los pocos minutos se despierta el bebé, otro ejemplo lo tenemos cuando los niños van por primera vez al kínder la tranquilidad de la mamá los hace saber que estarán bien, sin embargo la ansiedad de la madre al dejarlo en la guardería o escuela, le hará difícil el primer día de clases, en algunos lugares dicen en broma pero en serio, que le dan una paleta al niño y otra a la mamá que lo deja.

Antes de hablar sobre cómo afectan las dificultades de la familia en el rendimiento escolar,  hablemos brevemente de cómo nos afecta a nosotros los problemas de casa en nuestro trabajo: por lo general estamos pensando en ellos varias veces al día, nos ponen tristes o de mal humor, estamos distraídos, no nos concentramos, cometemos errores, etcétera, pongámonos en el lugar de nuestros hijos si a nosotros nos afectan a ellos también.  

¿Qué tipo de dificultades?



  1. Algunos padres, tratan de resolver sus diferencias y dicen no discutir frente a los niños, sin embargo la conducta no verbal es más explícita que la verbal como: los silencios incómodos, el tono de voz, las miradas, las negativas, todo es palpable realmente no tenemos idea de cómo nos afecta más lo que no se dice que lo que decimos.
  2. Ahora imaginemos al niño en edad escolar cuando en casa el día anterior papá y mamá se pelean y alguno de los dos amenaza con irse ¿cómo vivirá ese siguiente día en la escuela el niño?, hay veces en que los padres llegan hasta a poner las maletas en la puerta como amenaza, ahora imagina llegar a la casa de la escuela y ver esas maletas, cuando los padres se van a divorciar y no hablan con su hijo él sabe que algo pasa y siente una gran incertidumbre acerca de lo que va a pasar con él cuando los padres decidan separarse.
  3. Otra preocupación que el alumno llevará a la escuela es compartirle la carga emocional que nos corresponde enfrentar y resolver, como el alcoholismo del padre, o hablar con algún hijo de los problemas que se tienen con el progenitor, de cierta forma es cruel porque ambos son sus padres ¿Por qué hacerlo decidir por un bando? o ¿porque transformar al hijo en el arma para fastidiar al otro?
  4. Los casos anteriores aunque afectan, se les puede enfrentar, el daño más grande es cuando los hijos son testigos de la violencia en casa ya sea hacia alguno de los padres o hacia ellos mismos en forma de abuso verbal, físico o sexual ¿Cómo se concentra en clase viviendo de esa manera?, vale la pena mencionar que algunos niños se refugian en la escuela cuando hay problemas en su casa y compensan estás situaciones dedicándose a la escuela, ya sea para hacer a sus padres felices a través de sus logros, o como mecanismo de defensa ante una vida muy difícil.
  5.  Otro factor son las dificultades que conlleva cuando algunos de los padres presenta algunos trastornos como la depresión, la bipolaridad o ansiedad y estás no han sido debidamente tratadas, los maestros se dan cuenta, por lo que la vida del niño es un reflejo del estado emocional de alguno de ellos.
  6. En otros casos la situación económica y de apoyo entre los padres no es muy buena y no se tiene el suficiente tiempo para atender al niño o se le atiende de manera ineficaz.
  7. No todos los niños van a tener la misma facilidad para aprender, si se da por sentado que solo necesitan sentarse y hacer la tarea porque es su obligación, estamos equivocados, ya que hay niños que requiere más atención, más formas de que entiendan la tarea que se les pide, eso requiere tiempo y el apoyo de ambos padres, y a veces solo uno está al pie del cañón y es desgastante, por lo que la calidad en el tiempo que se le dedica al hijo no es buena y está acompañada del estrés de cargar solo con la situación, lo que puede causar en el niño que la escuela le fastidie y no la disfrute por lo que se puede volver apático.
  8. Otra situación se presenta, cuando es necesario apoyarse de los abuelos para criar a los hijos y no ponemos en claro la línea de mando, esto es, donde empieza y termina la responsabilidad del otro, por otro lado, el niño puede crear confusión si los abuelos le explican de una forma la tarea y los padres de otra o los abuelos tiene una forma de disciplinarlo en lo que respecta a la tarea y los padres otro.

CÓMO EVITAR QUE LAS SITUACIONES EN LA FAMILIA AFECTEN AL MENOR


  • No podemos evitar tener conflictos en la casa, es normal que no estemos de acuerdo en todo de hecho es saludable, porque así podemos resolver estos desacuerdos de manera sana y enseñar a nuestros hijos a que no porque no estemos de acuerdo va a haber problemas y que estos se pueden resolver.
  • La comunicación entre los padres es importante, hay que platicar que entorno quieren darle a su hijo para educarlo académicamente, que tiempo ambos le dedicarán para las tareas, sus hábitos de estudios, que consecuencia tendrá su buen o mal desempeño en la escuela.
  • Hay que dejar que su hijo tenga las preocupaciones propias de la edad y no agregarle las del matrimonio, el niño no tiene que saber a través de algún progenitor como es el padre o la madre, hay que dejarlos que ellos mismos se den cuenta de cómo son, porque se puede ser mal cónyuge y no necesariamente mal padre o madre.
  • Resolver los conflictos en el matrimonio o de algún trastorno con algún especialista o guía religioso; si se van a divorciar decidirlo de una vez (arreglar la situación o separarse) para comunicarlo inmediatamente y hablar con los hijos.
  • Si el problema es económico hágalo consciente de ser responsable de los útiles escolares, de que aproveche la escuela, enséñele a cuidar sus cosas y no hacerlo sentir mal y al final de todas formas comprarle, que aprenda la diferencia de lo necesario e importante de lo que no lo es.
  • Si su hijo muestra dificultades escolares, observe si solo requiere apoyo con el maestro de la materia o apoyo psicopedagógico o psicológico para atender específicamente la situación que presenta, cuando es necesaria una ayuda especializada.
  • Desarrolle en casa los hábitos adecuados para levantarse temprano y estar a tiempo en la escuela, tener horarios y un lugar específico para las tareas, mostrar por parte de los padres una actitud de paciencia y de agrado por la tarea escolar y realizar la tarea de buen humor.


Finalmente, tome en cuenta que los hijos son prestados y un gran regalo y que la vida nos pedirá cuenta de lo que hemos hecho con ellos más adelante, entréguese a sí mismo y a la sociedad no solo un buen estudiante, también una persona feliz y capaz de vivir su vida, de resolver las situaciones que se le presenten en un futuro.