viernes, 2 de agosto de 2013

PÉRDIDAS AMOROSAS



“Tengo el corazón roto”, “Creo que no volveré a amar”, “¿Por qué a mí?”,  “No puedo creer que esto me haga sufrir tanto”

Que una relación amorosa termine es la experiencia más difícil de enfrentar en la vida, procesar lo que sucedió y lo que está pasando es un tarea confusa en ese momento que hay tanto dolor.
De esos momentos en la vida se han escrito innumerables poemas, canciones, reflexiones, pensamientos, etc., porque sacude la vida de quien llega a tener esta experiencia, y pueden suceder varias cosas después de ello, mencionaré tres:
1.- Salir adelante con nuevos aprendizajes, con un conocimiento profundo de sí mismo que lo lleva al crecimiento como persona.
2.- Trata de salir adelante lo más rápido posible porque es doloroso, buscar inmediatamente otra relación o de cerrarse a las relaciones porque es un todo o nada.
3.- Aparentemente pareciera que se ha salido adelante, pero sin el aprendizaje de saber qué estuvo mal y qué estuvo bien y se repiten los mismos errores.

Vivimos en un mundo donde por fuerza estaremos conociendo gente, surgirá una relación y es probable que en algún momento ya no funcionará más, para muchos lo ideal es que no sea así, en nuestra fantasía deseamos que la relación que tenemos dure una eternidad y puede suceder si trabajamos en ello y tenemos la entera disposición de querer hacerlo y como una relación es de dos, el trabajo es de dos, no uno… dos.

A nosotros nos corresponde arreglarlo
Hace poco más de una década un psicólogo de Puebla viendo lo triste que me sentía por uno de tantos desamores en mi vida me platicó lo siguiente: “Cuándo invitas a una persona a tu casa, decides si la recibes en la entrada, en la sala, la invitas a comer o a dormir, al final cuando se vaya la que tiene que recoger el tiradero eres tú… solo tú”, en su momento lo miré con cara de “¿cómo?” sí entendía pero no me gustaba la parte de YO tengo que arreglarlo, al final fue el mejor consejo, así que a empezar a recoger la casa.

¿Es normal toda esa desesperación?



La palabra ruptura o pérdida, ejemplifican ese sentimiento… algo se rompió, lo que había entre los dos, la conexión que se tenía con el otro, lo que se había creado alrededor de ambos está roto, se perdió el amor; qué horrible se siente cuando por un momento no sabemos dónde está nuestro celular, cartera o perdemos de vista a nuestro hijo, ese sentimiento multiplicado a la enésima potencia.

¿Qué perdemos? Todo lo que nos hacía sentir, vivir, motivarnos, en esa relación basamos parte de nuestra vida y no hablo solo de tiempo, hablo de que lo que hacíamos antes como una sola persona ahora lo compartíamos, tiempo, sueños, amistades, familia, etc.

Por lo tanto es normal que nos afecte perder esa relación por muy hermosa o caótica que haya sido, estamos teniendo una crisis y las crisis se sienten así de fuertes.

Ya que una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización, es más fuerte que un problema común, porque aunque empleamos los métodos usuales para enfrentar lo que sucede nada de lo que hacemos funciona.

Y por eso es probable que te sientas con sentimientos de cansancio y agotamiento, de desamparo, de inadecuación, muy confundida (o), ansiosa (o), inclusive con síntomas físicos, las complicaciones físicas que tienes en el estrés aparecen en este momento o surge alguna nueva; tu funcionamiento se desorganiza en las relaciones del trabajo, familiares y sociales, las actividades sociales que solías tener se desorganizan también… ufff!  Claro que no es para menos.

Aunque se sienta como si fuera a durar años, la verdad es que la parte más cruda de una crisis está entre los 3 y 6 primeros meses después de la ruptura amorosa y es la etapa donde es recomendable tomar los primeros auxilios en el corazón.

¿En algún momento pasará?


Respira profundamente y acepta que desde el momento que la relación acabó, la vida se va a sentir horrible, que si todo era rosa o por lo menos de un color aceptable, ahora todo tendrá una tonalidad de gris a negro y empezarás a sentir las fases del duelo:


  • Aunque de alguna forma “quedó claro” que ya se terminó, no lo podrás creer, te encontrarás en un estado de negación que es muy útil para la persona ya que recibir toda la información de un golpe nos derrumbaría aún más, así que nuestra psique le da una pausa a la situación ni para delante ni para atrás… “no puede ser”.
  • Cuando empezamos a aceptar un poco la situación, negociamos, pedimos, “si cambio, entonces todo será distinto y regresaremos”, “Dios te pido que regresemos y te prometo…”, pero pareciera que los ruegos no son escuchados.
  • Cuando no sucede lo que deseas, te molestas, te enojas, sientes coraje… por tu mente pasan muchas cosas; “tanto tiempo perdido”, “porque hasta ahora”, “no es justo que esto me pase”, y todo lo malo de la relación viene a la mente y te da coraje que se contamine con lo bueno que también sucedió.
  • Pasa el tiempo y nos damos cuenta de que todo es cierto, ya no hay una relación y la tristeza embarga el alma, el dolor es más fuerte, a veces piensas que ya lo superaste pero aún duele y mucho, es muy triste.
  • Puedes regresar a las etapas anteriores: vuelves a negarlo, enojarte, estar triste otra vez, poco a poco la aceptación llegará. Para pasar estas etapas solo se requiere tiempo, con ayuda o sin ayuda  las pasarás aunque será más difícil sin ayuda… pero pasará.
  • La aceptación es distinta a la resignación, resignarse es asumir pasivamente la situación no se está de acuerdo pero… “así es”; aceptar es dar un gran paso, es comprender desde la situación que estás viviendo, que lo que pasó fue para crecer, que van a existir varios momentos como estos y que seguirás aprendiendo de cada uno, pero cada vez siendo más fuerte.


LOS PRIMEROS AUXILIOS DEL CORAZÓN



En chino crisis se escribe “weiji” y se compone de dos caracteres que significan: peligro y oportunidad, de una crisis se puede salir de dos formas, como una oportunidad para mejorar o con la probabilidad de que después de ésta pérdida pueda llegar una incipiente depresión o tener conductas autodestructivas.

Es por eso que los primeros meses son vitales para salir adelante, en esta etapa estamos susceptibles a recibir ayuda, es en los momentos más críticos cuando te acercas a Dios o alguna religión porque deseas algún bálsamo que te cure de esa herida.

Te daré algunos consejos para orientar esta crisis a la oportunidad de crecer mediante la experiencia que acabas de vivir:
  • Acércate  a Dios todos los días repite: “te doy mi dolor, te doy mis problemas, sé que saldré”, quizá no lo sientas pero hazlo.
  • Es de gran ayuda saber que lo que sentimos es normal, cada caso es distinto, sin embargo, los sentimientos que le siguen son muy parecidos es por eso que nos identificamos con las canciones, pensamientos o reflexiones de rupturas amorosas etc.
  • Es natural que por el momento te sientas mal, tu cuerpo está resintiendo el golpe emocional, estarás mejor no te fuerces.
  • No va a pasar rápido pero si va a pasar, aunque en este momento parezca que no.
  • Tómate el tiempo para pensar en lo que pasó… en serio, prográmalo dedica esos minutos, hora u horas a sentarte a llorar, pensar, escribir, dibujar o cantar, aquellas cosas que te hagan desahogarte.
  • Busca a una amiga o amigo que te escuche, pero que esté dispuesta a escucharte no a esperar su turno para hablarte de sus problemas también.
  • No tomes decisiones importantes en este momento, es probable que tus decisiones estén influidas por el dolor y la pérdida.
  • Si tomas alcohol, ten a la mano alguien que te ayude a no realizar cosas de las que puedas arrepentirte más tarde.
  • Escribe cómo te sientes y lo que te molesta de la situación, guárdalo y léelo cuando estés tranquilo (a), encontrarás cosas interesantes.
  • Cuando las cosas estén mejor, evalúa si lo que sucedió en esta relación ha sucedido en otras de tus relaciones, si existe algún patrón en tu vida.
  • Comienza a escribir el tipo de relación que deseas, con qué te quedas y qué te hubiera gustado que sucediera, hazlo en positivo, detente cuando haya muchos, “no quiero que…”
  • Enlista las características que te gustarían de una futura pareja, pide y pide bien, te mereces lo mejor, puedes anotar también lo que no… pero al final, empieza con lo que sí.

Las relaciones se crean y se destruyen entre dos personas, reconoce la parte que te corresponde, eso te hará crecer mucho.

POR ÚLTIMO


Aceptar que nada es eterno te hará disfrutar tus futuras relaciones, esto no quiere decir que las relaciones tienen que ser cortas, sin embargo Alfred Korzybski dijo “El mapa no es el territorio”.
Aplicándolo a las relaciones amorosas, solo puedes conocer a alguien conviviendo con esa persona, no soñando con él o ella, no sabrás quien te conviene si no le das la oportunidad de convivir, pero como dijo mi colega poblano, tu sabes hasta donde lo invitas a pasar y al terminar te toca recoger a ti.
Y lo sabes tanto como yo… si te late es por algo.
Lo más sano es vivir con una filosofía en la vida y te comparto esta:

FRITZ PERLS

Yo soy Yo
Tú eres Tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres Tú
Yo soy Yo.

Si en algún momento o en algún punto nos encontramos
Será maravilloso
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a Mí mismo
Cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a Ti
Cuando intento que seas como yo quiero
En vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres Tú y Yo soy Yo.










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