miércoles, 30 de marzo de 2011

¿QUÉ LE HEREDAMOS A NUESTROS HIJOS?

      La pareja se une para formar un vínculo estrecho, que le ayudará a criar hijos en los cuales podrán extender, sus vivencias, creencias, conductas ó sentimientos, todo lo que aprendimos de nuestros padres, los amigos, la religión, la cultura y los medios de comunicación, y lo depositaremos en sus tiernas cabecitas, queramos  o no.
Cuándo cualquiera de los dos padres, o los dos presenta dificultades para manejar sus adicciones, su carácter o no tienen la madurez suficiente para enfrentar el hecho de ser un matrimonio y además padres; se hereda mucho dolor  a los hijos.
NO SOY ALCOHÓLICO
La negación que el alcohólico hace de su alcoholismo es un gran obstáculo para lograr un cambio, sin embargo la pareja y los hijos de alguna forma también niegan este hecho, realizando la “farsa” de la familia normal, una fachada que mantienen con sonrisas, movimientos de “no le hagas caso”, frases como “así se pone”, “ya se le pasará”, etc. Susan Forward menciona está situación como "El Dinosaurio en el cuarto de estar” que no precisamente es Barney y donde todos se dan cuenta de la situación menos la esposa y los hijos, claro si nos referimos a que "todos" son aquellos que no viven una situación similar, porque si es así para "toda" la familia está situación será totalmente “funcional”.
Y se desarrolla la personalidad del co dependiente que es aquel que ha permitido que la conducta de la pareja, el hijo o cualquier otro familiar, le afecte, y  está obsesionado con controlar la conducta de esa persona. Así es mis estimados, no solo puede ser una madre o abuela, puede ser un hijo, tío, sobrino o cualquier alma caritativa que le afecte la conducta del que toma, hasta el punto de querer controlar está conducta.
Las características de la pareja de un alcohólico y que se hereda a los hijos al buscar una futura pareja adicta son:
v  Negar la validez de sus propios sentimientos y percepciones.
v  Son probablemente tímidos y muy extrovertidos cuando beben alcohol.
v  La lealtad ciega hacia la familia, sigue siendo su vida y es un elemento destructivo que los controla.
v  Evitar confrontaciones pues no desean hacer sufrir a nadie.
v  Buscan parejas desvalidas o débiles aunque saben que no es la pareja adecuada, la necesidad de rescate es muy grande.
v  En la llamada “compulsión de repetición” se trata de evitar lo que sucedía en el pasado y pensar que “Nunca más” sucederá.
v  Pierden la confianza “Si no pueden confiar en los padres ¿En quién?”.
v  Los celos, la posesividad y las sospechas son comunes, se aprende que las relaciones llevan a la traición y que el amor nos encamina al sufrimiento.
MAS HIERE LA LENGUA QUE LA ESPADA
               El maltrato verbal daña gravemente sentimientos, actitudes, autoestima y deja secuelas impresionantes en el futuro de los niños ya que el niño no distingue entre la verdad o una broma, aunque uno le diga que fue una broma (a pa’ bromitas), por lo tanto en el futuro siempre espera que la gente lo hiera o lo humille, se vuelve agresivo o pasivo ante los comentarios que se realizan, por lo general no cree en sí mismo, porque ha vivido la contradicción de que por un lado lo ayudan a salir adelante y por el otro le dicen que es probable que fracase.
Si los padres son competitivos, porque quieren que sus hijos sean mejores que otros niños o al contario que su hijo nunca será mejor que los compañeros o que los propios padres, entonces el hijo siempre se observará como alguien que nunca hace las cosas bien o suficientes.
Los padres perfeccionistas (que ni ellos son perfectos), crean la tríada: PERFECCIONISMO, POSTERGACIÓN y PARÁLISIS, por lo cual el hijo tendrá temor al éxito, por temor a fracasar, esto sucede también con los hijos a los cuáles les depositan neuróticamente todas sus esperanzas, por lo cual tendrá miedo de no llenar las expectativas y fallar.
SI TE PEGO ES PORQUE TE QUIERO, ES POR TU BIEN
 La diferencia entre el castigo y el maltrato es muy grande, en el castigo, evitamos que una conducta inadecuada vuelva a repetirse, por lo cual utilizamos varios medios, desde alejar las cosas que no queremos que agarre, ser determinantes con nuestra orden de “NO” y estar al pendiente cuando la conducta que si deseamos se presente para reforzarla.
El maltrato en cambio, nace del coraje, la desesperación, de dejar crecer la situación para dar paso al grito y al golpe, porque así fueron educados por sus padres y no saben que hay alternativas ó por dificultades para manejar la ira y en algunos casos neurosis no tratadas.
Por lo tanto se hereda:
q Adultos que crecen con intensos y duraderos sentimientos de: miedo, a que lo hieran, lo traicionen, y aprenden a no confiar.
q Crecen con una armadura emocional, y no permiten el acercamiento emocional.
q Se odian a sí mismo y se echan la culpa de todo.
q Hay una combinación desconcertante de maltrato y amor.
q No saben manejar, el enojo, la cólera y las conductas agresivas
Y la situación no termina ahí, existe otro factor: el que maltrata PASIVAMENTE, aquella persona que sabe que sucede este maltrato y no hace nada, no estoy hablando de los vecinos (aunque es importante hacer algo al respecto) estoy hablando de la pareja que con frases como: “No le hagas caso”, “Pórtate bien, que te cuesta”, “Haz lo que te dice y no te va a pasar nada”, “¿Qué quieres que haga es tu padre (tu madre)”, “comprende viene cansado, está deprimida, así es su carácter”.
Desafortunadamente esas marcas nunca cicatrizan.

LOS DEBERES DE LA FAMILIA:
Es esencial darnos cuenta, que nuestra personalidad, carencias y capacidades sociales como individuos, determinan no solo como nos comportamos hacia los demás, también el tipo de pareja y de padres que somos, estamos a tiempo de heredar algo mejor que nuestras miserias, los hijos son un encargo de Dios, para que nosotros también crezcamos con ellos y los dejemos ir con todo lo que aprendieron de nosotros.
Virginia Satir menciona 5 deberes importantes para la familia:
  1. Atender las necesidades físicas de sus hijos.
  2. Proteger a los hijos de todo daño físico.
3.     Atender las necesidades de amor, cuidados y afecto de sus hijos.
  1. Proteger a sus hijos de todo daño emocional.
  2. Proporcionar líneas de conducta en el terreno moral y ético.
        Así es, no solo estamos pendientes de que los hijos, coman, vistan, tengan buena salud y educación, no, también se trata de dar una guía moral con el amor que nace de nosotros, ¿Qué clase de amor tenemos para dar entonces?.

martes, 29 de marzo de 2011

¿COMO HEREDAMOS EL AMOR?

  
       Aunque heredar es más un acto legal y por escrito, en la vida no solo heredamos pertenencias, heredamos conductas, actitudes, sentimientos que nos acompañan en la vida; podemos heredar la idea de ser felices y salir adelante, porque nuestros padres nos motivaron a hacer lo mejor para llevarlo a cabo y aunque no estén con nosotros seguiremos sus enseñanzas, que en muchas ocasiones no necesariamente son escritas o dichas, porque como bien sabemos, se APRENDE CON EL EJEMPLO.
Está conferencia trata de la Herencia más dolorosa, los patrones familiares dañinos, que determinan la manera en que pensamos acerca de nosotros mismos, como nos enamoraremos, como decidiremos  vivir con nuestra pareja, como criar a nuestros hijos y tantos cómos, sin reflexionar en un ¿por qué?
¿COMO NOS ENAMORAMOS?
            Nuestro mapa de amor, se determina por diversas circunstancias: biológicas, culturales, parentales y por los medios de comunicación, así es: los cuentos… que nos  creemos, ya sean los de Cenicienta o los de novelas como Bianca, Julia, o de autoras como  Bárbara Cartland, Corin Tellado y más, con la idea de amores imposibles, emocionalmente distantes y dominantes, y una mujer que anhela tanto ser amada, que es el motivo de toda su vida, claro, también los cuentos de las parejas que tenemos en nuestras vidas, pero más importante aún, la historia de amor de nuestros padres, antes y después de la boda.
        Está fantasía que tenemos del romance nos lleva a que al establecer una relación, todo avancé muy rápido, por lo tanto dejamos pasar los detalles que no encajan con el “ideal” de pareja que pretendemos creer y nos decimos “Si me hace sentir tan bien es maravilloso” por lo tanto: “Tú y yo somos uno mismo”, nos podemos sentir “rescatados” de todo lo malo y ahora nos prometemos que todo va a ser diferente, pero no lo es, y cuando la ilusión (percepción incorrecta de la realidad) se convierte en desilusión (percepción correcta de la realidad), sobreviene la culpa y tomamos la responsabilidad completa de la decisión que tomamos, yo lo (a) elegí como pareja, padre (madre) de mis hijos, así que yo la “regué” y  aquí me quedo.
A la otra parte le pasa lo mismo y comienzan ambos a darse cuenta que no son perfectos, que no se leen el pensamiento, que no son siempre un manantial de amor y generosidad y que nuestra pareja no era tan fuerte como creíamos… es un mortal!
Para el hombre y la mujer el significado del amor es distinto:
Ella dice: “Mi seguridad emocional depende de tu amor, y para conseguirlo estoy dispuesta a renunciar a mis propios deseos y necesidades.”
Él dice: “Mi seguridad emocional depende de que yo tenga el control absoluto”
Y este control del que hablo se sigue en la pareja, ya sea por el hombre o por la mujer, que les duele estar unidos, pero también les duele separarse, y si aparte la pareja es maltratadora inicia un círculo vicioso en lo que sucede lo siguiente:
El control lleva al abuso, el abuso se presenta con amenazas implícitas, críticas implacables y agresiones verbales, las técnicas de acoso se permiten (donde estas, donde has estado, donde estarás, con quién etc), es tan difícil ver esa realidad por lo dolorosa que es, que en lugar de aceptarla, se niega, se re escribe la historia (observando solo aquello que nos conviene), desplazando la culpa a uno mismo (quién me manda, yo le entregué mi "tesorito", mi vida).
Y de repente los espacios de la vida se ven arbitrariamente tomados por la pareja, el espacio físico (tu cuerpo me pertenece, así como todas las cosas que te rodean, por lo que si las quiero romper las rompo), el espacio social (por lo cual yo decido a quién ves, si trabajas o no trabajas y si tu familia me “cuadra”), el espacio intelectual, emocional y cultural (no aprecia la inteligencia de la pareja, ni sus ideas, no respeta los sentimientos que tiene, ni su gusto por cosas diferentes a las de él, o a las que cree no debe de entender).
Cuando esto sucede, la pareja se siente agotada y desprotegida, porque no le queda nada, físicamente no puede contar con nadie e internamente duda de lo que piensa o siente, esto es conveniente porque cuando no se puede entender lo que pasa, no se discute y eso le da seguridad al inseguro.
            Erich Fromm, decía:
El amor infantil sigue el principio:
“Amo porque me aman”
El amor maduro obedece al principio:
“Me aman porque amo”
El amor inmaduro dice:
“Te amo porque te necesito”
El amor maduro dice:
“Te necesito porque te amo”
                     Hablar de lo que realmente es el amor en la pareja sería muy extenso pero por lo pronto podemos entender lo siguiente:
        El amar es: Dar espacio para crecer, expandirse y desear  que el otro crezca.
        Tener intereses separados, amistades diferentes; mantener relaciones significativas.
        Favorecer  la expansión del otro y seguridad en la propia valía.
        Tener confianza; mantener una actitud abierta.
        Se preserva la integridad mutua.
        Existe disposición para arriesgarse y para ser auténtico.
        Se dan espacios para explorar sentimientos dentro de la relación.
        Existe capacidad para disfrutar solos.
PORQUE NO SOMOS ENEMIGOS… SOMOS PAREJA.